El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) relacionado con la descarbonización industrial sigue avanzando, y se espera que la primera línea de ayudas se anuncie en octubre, con un total de 1.000 millones de euros, divididos en 500 millones de subvenciones y 500 millones para préstamos. Además, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo está trabajando en una cuarta línea de ayudas que podría lanzarse antes de finales de año.
Desde la presentación del PERTE de Descarbonización el 17 de febrero de 2023, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha mantenido múltiples reuniones con el sector industrial para evaluar el interés en liderar la revolución verde industrial a nivel europeo. Después de estos meses de consultas, más de 100 empresas han expresado su disposición para presentar proyectos que podrían alcanzar una inversión privada de más de 11.000 millones de euros.
El PERTE de Descarbonización tiene un plan de inversión pública de 3.100 millones de euros y tiene como objetivo crear aproximadamente 8.000 empleos de calidad. La financiación provendrá principalmente de la Adenda al Plan de Recuperación, que está en proceso de negociación con la Comisión Europea y se espera que reciba su aprobación pronto. De todos los PERTE, el de Descarbonización es el que recibe la mayor cantidad de fondos, con un total de 2.720 millones de euros planificados, de los cuales 1.700 millones serán en forma de préstamos y 1.020 millones en transferencias directas.
Objetivos y beneficiarios:
El PERTE se divide en cuatro líneas de medidas transformadoras:
- Ayudas para la descarbonización integral.
- Ayudas a empresas manufactureras involucradas en el IPCEI sobre la cadena industrial del hidrógeno de origen renovable.
- Estudio sobre la creación de un fondo de apoyo a contratos por diferencias de carbono.
- Apoyo al desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas.
Los beneficiarios del PERTE incluyen varios sectores de la industria manufacturera, como la fabricación de productos minerales no metálicos (como cerámica, cemento, vidrio, etc.), la industria química, el refino de petróleo, la metalurgia y la fabricación de papel. Además, se consideran las grandes instalaciones de combustión en otros sectores, con énfasis en la industria de alimentos y bebidas. Las acciones planificadas se llevarán a cabo entre los años 2023 y 2026, aunque algunos proyectos podrían extenderse más allá de ese período.
Fuente: planderecuperacion.gob.es